- Las analíticas sanguíneas son unas de las principales pruebas que tiene el médico para establecer un diagnóstico. Habitualmente es la primera exploración que se solicita para diagnosticar una enfermedad y forma parte de la evolución de la enfermedad y del efecto que tiene el tratamiento.
- La sangre fluye a través del cuerpo proporcionando oxígeno y nutrientes, y eliminando los productos de desecho y llevándolos a los sistemas excretorios para su eliminación. Por esto, es muy común realizar analíticas sanguíneas.
- Normalmente, será necesario que el paciente guarde ayuno de ocho a doce horas antes de la extracción sanguínea.
- Las analíticas sanguíneas tienen diversas finalidades médicas:
o Método de diagnóstico precoz de una enfermedad en un
grupo de población que no presenta síntomas. Por ejemplo, las campañas de
detección de hiperglucemia en personas sanas.
o Para confirmar un diagnostico a partir de los signos
y síntomas que presente un paciente. Por ejemplo, una hemoglobina en un
paciente del que se sospecha una anemia.
o Como parte del control de la evolución de una
enfermedad que está en tratamiento. Por ejemplo, una elevación del colesterol
en un paciente al que se prescribió un tratamiento con fármacos
hipocolesterolemiantes.
- Los parámetros más habituales que se solicitan son el hemograma, la bioquímica sanguínea, las pruebas de coagulación, las concentraciones de iones, las determinaciones hormonales y la determinación de la presencia de antígenos de enfermedades infecciosas y los anticuerpos producidos por el organismo frente a esos antígenos.
- También, se pueden realizar determinaciones específicas para estudiar diferentes enfermedades, como por ejemplo:
o Hemograma: incluye la determinación de los
parámetros de la serie roja o hematíes (glóbulos rojos), de las plaquetas, y de
la fórmula leucocitaria o porcentaje de cada tipo de glóbulo blanco de la
sangre.
o Pruebas hepáticas: incluye la determinación de las
transaminasas GOT y GPT, FA (fosfatasas alcalinas), GGT (gamma
glutamiltranspeptidasa), bilirrubina y en caso de sospecha de hepatitis,
determinación de antígenos víricos y anticuerpos frente a estos antígenos.
o Función renal: incluye la determinación de urea,
creatinina, sodio, potasio, colesterol, triglicéridos, calcio, fosfatos y
aclaramiento de creatinina.
o Estudio de diabetes: incluye la determinación de
glucemia, HbA1c (hemoglobina glicosilada), colesterol total, HDL (colesterol
"bueno"), LDL (colesterol "malo"), triglicéridos y
creatinina.
o Estudio de hipertensión: incluye la determinación de
glucemia, creatinina, colesterol total, HDL, LDL, sodio, potasio, ácido úrico.
o Estudio de dislipemia: incluye la determinación del
colesterol total, HDL, LDL, triglicéridos, VLDL y lípidos totales.
o Estudio de osteoporosis: incluye la determinación
del hemograma, la función hepática y renal, calcio y fósforo.
o Estudio de anemia: incluye un hemograma completo,
hierro, ferritina, ácido fólico, vitamina B12, bilirrubina total, prueba de
Coombs directa.
o Estudio de tiroides: incluye la determinación de
TSH, T4 libre, T3, anticuerpos antitiroglobulina y antiTPO.
o Estudio de la coagulación: incluye determinación del
número de plaquetas, TTP (tiempo de tromboplastina parcial activada) y tiempo
de Quick.
Aquí os dejo unos vídeos explicando la interpretación de las analíticas.
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